La primera vez que fui a mi actual psicólogo le conté con un
poco de incertidumbre que mi anterior terapeuta (6-7-8 años atrás) me había
hablado de “autoboicot”( y como no traer a mi mente esa frase tan castigadora..)
“ese gran saboteador siempre será uno mismo..”, la cosa es que el tipo largó
una carcajada que me hizo sentir un verdadero pelotudo, me puso bastante incómodo a decir
verdad y me rompió las pelotas otro tanto, pero bueno pasó…
Un giro inesperado de la realidad… inesperado? Bueh.. como
sea, un giro por tratar de acomodar al menos un colorcito más en una de esas
caras del cubo, (que si bien tienen un poco de todos los colores) tienen un 40-50%
de un mismo color.
El giro hizo que la cara de los boicots quedaran de frente,
pero no mirando al cielo, como mira quien yerra un gol imposible en un momento
crucial., no! quedó mirando para adelante, prácticamente interpelándome, de
frente a la cama quedó el cubo y esta cara en particular apuntando a la
almohada, a donde abro los ojos cada vez que despierto, ya sea de mañana o de
pesadilla, pero ahí esperando que me haga cargo.
El ya había pasado mucho tiempo en la oscuridad, no iba esta
vez a dejarla pasar… esta vez no!
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